SE VA, SE VA, SE FUE

Yo no tuve conciencia de cuando ella llego a mi vida, simplemente desde que me acuerdo, ella ha estado a mi lado, obvio, yo como hermana mayor siempre la cuidaba y estaba pendiente de ella, admito que a ella en el colegio le iba mejor que a mi, ella fue siempre mas juiciosa que yo.
Ha sido lindo, que cada cosa importante que ha pasado en mi vida la he podido compartir con ella, incluso mis horribles temores nocturnos, los he compartido con ella, muchas veces mi mama en su afán de vernos “bonitas” nos vestia igualitas, y las dos fuimos las niñas de dos colitas y pelo muy muy largo.
Siempre había entre nostras un fuerte abrazo, una voz de aliento, al final del día nos escuchábamos una a la otra, hasta la madrugada, tuvimos épocas duras,
La adolescencia no fue fácil, ademase ramos muy distintas, yo siempre dicharachera y ella la seria del cuento, fue una época muy dura, puedo decir con certeza que peleábamos todos los días yo tendría como 13 años, y mi papa con su espíritu de “hombre de paz” nos ayudo mucho, a la fuerza pero nos ayudo.
era lindo saltar con ella sobre la cama de mis papas, jugando a que éramos bailarinas o quien sabe que mas, era lindo cuando éramos cómplices, amigas, hermanas, mucha gente tiene muy muy mala relación con sus hermanos, nosotras éramos la diferencia, aunque existían algunas “piedras en el zapato” en términos generales siempre fuimos una.
Fue ella quien escucho mis verdaderas lagrimas de amor, ella se quedo callada, solo estuvo conmigo y eso sirvió. Era ella mi compañera de cantos con el disco de “enrique & ana”, mi mama nos acostumbro a que si salíamos de la casa juntas en la mañana, regresábamos juntas en la tarde, cuando volvíamos del colegio, por eso mis amigos eran sus amigos y los suyos eran también los míos.
Aunque a ella en kinder le quedaron debiendo motricidad gruesa I,II, y III ella tuvo la voluntad y el corazón de pasar noches enteras trasnochando conmigo, ayudando a hacer maquetas, modelos, ella soporto durante cinco años un bombillo prendido en su cara, en el segundo piso del camarote, mientras yo trasnochaba cuando estaba en la U. en esa época siempre la sentí cerquita.
Luego todo cambio, ella se fue alejando, pero aun se sentía lo que éramos, aun contaba con ella, y las cosas duras de la vida nos unieron mucho, el accidente de mi mama, la enfermedad y muerte de mi abuelito, nuestro accidente, siempre juntas.
Aun hoy, con todo y nuestros veintitantos encima, mujeres hechas y derechas para la gente que nos conoce, los amigos de mis papas, la familia, seguimos siendo “las niñas”, o “las chinas” para mi papa, siempre las dos, como una sola
Las cosas no han sido fáciles últimamente, ya les he contado que nuestra historia se puede dividir en antes y después de “ese señor”, pero aquí estoy, con el corazón arrugadito, por que ya se va… y ese es un paso comprensible que todos debemos dar.
Tenia miedo de escribir este post sentimentaloide, pero creo que se lo debía a ella, y ya no puedo retrasarlo mas, anoche ella saco sus corotos, su ropa, sus regalos, mi cuarto (que por fin será solo mió) ya se ve un poquito desocupado, ella se puso a llorar, claro, le da duro dejar su hogar, yo solo pude abrazarla, y decirle que se iba para ser muy feliz, pero tenia mi corazón triste, melancólico. Siento que siempre seremos “las niñas”, incluso lala, a la que le llevamos como 20 años, nos dice así. (Y eso que estoy a días de los 30 :P).
Mi casa esta hecha una revolución, también mis sentimientos, al voy a extrañar, pero será un cambio al que finalmente adaptare.
El juego de camas gemelas (que yo odiaba) será desarmado, será raro estar sin ella, pero me alegra por que ella va a estar muy feliz (así sea con “ese señor”) y eso esta bien.
… en fin… por mi hermana… por los buenos tiempo…