7 DE DICIEMBRE

A mi me encanta la navidad, me encanta el aire que se respira, la sensación, el ambiente, las muy buenas intenciones de la gente, a mi me gusta mucho la navidad, y para mi la navidad inicia oficialmente con el día de las velitas.
La verdad un día como hoy trae muchos recuerdos, buenos y malos
Los buenos recuerdos son de cuando era niña, adolescente y este era un día en que me podía quedar en la calle hasta tarde, era súper, por que en donde vivía, se armaba casi fiesta y yo podía estar mucho tiempo con el “insensato delirio” con el intocable, entonces la cosa eran puros juegos y lucecitas y fogata, era súper, creo que la navidad siempre me recordara que era el tiempo ideal para compartir con el, por que mi mama bajaba la guardia.
Bueno y me trae malos recuerdos por que en un día como hoy mi mama se estrello contra el mundo, se partió la columna, casi se mata, ese fue un horrible momento una horrible sensación, no fueron unos días fáciles, mi papa estaba desesperado y mi hermana y yo respondimos por la casa, por el, por mi hermano, la sensación fue fea, la sangre la mueca horrible de mi mama cuando estaba como convulsionando, el grito de mi hermano, que casi se bota detrás de ella, solo por desesperación, no fueron días fáciles, pero mi familia salio avante, ella nos lleno de fuerza, en realidad ella siempre nos ha llenado de fuerza, si todos caemos, ella seguramente permanecerá en pie para levantarnos.
Bueno y el peor es que hace dos años legue a anapoima, gritando, llamando a mi abuelito, pero el ya no podía responderme, nunca como entonces sentí tanto dolor, tanta fragilidad, abrace su cuerpo frió lo llame tantas veces, era una locura, yo en realidad no estaba preparada para decirle adiós, nunca como entonces estuve tan arrepentida de no viajar ese fin de semana a cuidarlo, nunca como entonces me sentí tan sola.
El y yo siempre tuvimos una muy buena relación, se que el nos amaba a los tres, pero mi relación con el era muy distinta a la que tenían mis hermanos, juemadre, escribiendo esto se me aguo el ojo, bueno, el fue el que me contó muchas de las historias que se, el que me hablo de cada pueblo de Colombia, estar con mi abuelo era súper, si, fue el la primera persona que dijo oficialmente que yo estaba loca, por que hablaba sola, el que me sentaba a ver las noticias y era feliz cuando yo a media lengua decía: viva el partido liberal¡¡¡, creo que el gustito por la política viene de el.
Bueno, el fue juez muchos años, y si, el hizo vainas tenaces, creo que algo imperdonable, pero yo no puedo ser juez de eso, el sabrá por que lo hizo, lo peor es haberme enterado de todo eso cuando el ya no estaba, por que quisiera poder preguntarle tantas cosas, me dio piedra cuando supe todo, por que el no estaba para defenderse, para que yo le creyera.
El decidió esconderse del mundo, estaba viejo y enfermo, duro como 6 meses sin aparecer y nosotros presentíamos lo peor, mi papa se recorrió Santander enterito de pueblo en pueblo buscándolo, describiéndolo, hicimos carteles para pegar por ahí, y el no daba señales de vida, como al mes después de la búsqueda llamo: dígale a su papa que no soy ningún delincuente para que me pongan carteles…
Bueno, dos años después lo hizo de nuevo, duro perdido como tres meses, nosotros parecíamos investigadores preguntando, buscando en hoteles de donde se había ido la semana anterior, que lo vieron en la flota tal, finalmente lo hallamos en Utica, tirado en un hotel, muy enfermo, abandonado, y lo peor, estaba como vencido, decidió a dejar que hiciéramos con el lo que quisiéramos, me abrazo y me pidió que no lo abandonara, el sabia que yo no lo iba a dejar, siempre había sido el que me había dejado a mi…
Bueno, lo llevamos a vivir a anapoima, lo cuidamos, lo consentimos, y el se dejo, en cierta forma el era como el viejo huraño de “una canción de navidad”, de hecho el no creía en la Navidad, ni en el feliz año,
recuerdo que siempre me llevaba galletas ducales y uvas…
Bueno los últimos meses nuestra relación se estrecho, solo permitía que yo lo bañara, que le ayudara, y pasábamos horas enteras hablando de política, de arreglar el país, y el aun hacia planes, y me incluía.
Recuerdo mucho como renegaba yo de la vida, de lo injusta que era, por que yo a el siempre lo vi como un roble, un hombre fuerte y respetable y ahora lo veía doblegado por la vejez.
El tenia mucho miedo de morirse, me lo dijo, y así como escogió irse lejos, no estorbarle a nadie, quedarse solo, pues decidió también morirse solo, con una mano desconocida que lo acompaño, y yo no estuve ahí, eso es lo malo, que yo no lo acompañe, no le di la mano…